Las inspecciones y el mantenimiento de una estructura son esenciales para mantener los umbrales de diseño durante su tiempo de vida. Si se desea obtener información cualitativa y cuantitativa sobre los procesos de corrosión es necesario implementar técnicas que requieren personal cualificado, pues una inspección visual es inefectiva durante las fases tempranas del proceso.
Un sistema innovador y eficiente para mesurar con precisión la corrosión de una estructura es el uso de sensores como CORROCHIP, de Witeklab, que al ir incrustados en la zona de recubrimiento del hormigón presentan una estabilidad y durabilidad únicas en el mercado, hecho que permite una monitorización continuada, segura y precisa de la corrosión del hormigón armado.
Ha sido CORROCHIP el método utilizado en las nuevas obras de mejora realizadas este 2021 en el puerto de Mahón a cargo de la empresa constructora VIAS. Los sensores de CORROCHIP se han instalado en la armadura de una de las pilonas que apoyan las vigas de la plataforma horizontal portuaria y otro punto bajo en el tablero, a una zona no sumergida.
Posición de los sensores Corrochip en la armadura (izq.) y estación de datos y canalización de conexiones (der.)
Los sensores CORROCHIP muestran la información recopilada mediante la aplicación web, donde se muestra la ubicación de los sensores, descripciones de la instalación y los datos proporcionados por los sensores sobre el estado de la estructura. Ésta se presenta en diversos gráficos sobre el potencial, intensidad y velocidad de la corrosión.
Las obras de mejora realizadas por VIAS en el puerto de Mahón son otro de los múltiples casos de éxito de CORROCHIP. Debido a su utilidad y singularidad en el mercado presenta una gran ventaja al evaluar y controlar el proceso de corrosión del hormigón armado de manera precisa, simple y contínua en el transcurso del tiempo de vida de la estructura. Una herramienta que a buen seguro revolucionará la manera de monitorizar patologías y aportar seguridad en todo tipo de infraestructuras.